La pericia médica es crucial a la hora de investigar los fallecimientos. El objetivo principal de la medicina forense es proporcionar pruebas objetivas de la causa, el momento y la forma de la muerte para que el sistema de justicia penal las adjudique. Por ello, existe una amplia demanda de profesionales sanitarios interesados en cursar programas, como un máster en medicina forense, con los que adquirir las destrezas necesarias para manejarse con éxito en un campo absolutamente relevante a nivel legal.
Las áreas de la salud que suelen participar en la medicina forense son la anatomía, patología, toxicología y psiquiatría. Los profesionales de la medicina forense asisten en las investigaciones médico-legales ofreciendo opiniones de expertos para ayudar a las personas legalmente autorizadas a entender las implicaciones médicas de los exámenes patológicos, incluyendo los exámenes postmortem (autopsias) de los cuerpos, tejidos, órganos y muestras de laboratorio.
Importancia de la medicina forense
La medicina forense es una de las áreas más amplias e importantes de esta ciencia. También conocida como jurisprudencia médica o medicina legal, aplica los conocimientos sanitarios al derecho civil y penal.
Se comienza con el examen del cuerpo y la recolección de pruebas en el lugar de los hechos y se continúa con la historia clínica, la exploración física, las pruebas de laboratorio y el diagnóstico; en resumen, los procedimientos generales del tratamiento médico de un paciente vivo.
Aunque el objetivo principal de la investigación de una muerte es establecer la causa y la forma de la misma, el papel de la investigación de la muerte va mucho más allá de la simple respuesta a estas dos cuestiones.
Una pregunta habitual es: "¿qué importa? La persona está muerta". Si bien es cierto que los muertos no pueden beneficiarse, el valor de la investigación de la muerte es beneficiar a los vivos y a las generaciones futuras. En una cultura que valora la vida, explicar la muerte en un foro público (el significado de "forense") es crucial por muchas razones. Y este interés va más allá de la simple curiosidad.
En los casos de homicidio, sospecha de homicidio y otros casos donde la muerte sea sin una causa clara, el experto en medicina forense debe visitar el lugar de la muerte antes de que se retire el cadáver. La práctica local varía, pero cualquier médico que se declare experto en medicina forense debe estar siempre disponible para acompañar a la policía al lugar de la muerte.
En Inglaterra y Gales, los patólogos del Ministerio del Interior están permanentemente de guardia para este tipo de visitas, y en muchas otras jurisdicciones, como los sistemas de médicos forenses de EE UU y los institutos estatales y universitarios de medicina forense europeos, suele haber una lista de turnos preestablecida para la asistencia a las escenas de la muerte.
En muchos casos, la investigación de la escena es más importante que la autopsia. Una investigación exhaustiva y completa suele conducir al diagnóstico adecuado de la causa y la forma de la muerte antes de la autopsia.
Pero, ¿Por qué acudir al lugar de los hechos?
El propósito de que el experto en medicina forense acuda al lugar de la muerte es múltiple. Al ver el cuerpo en el contexto de su entorno, el experto en medicina forense puede interpretar mejor ciertos hallazgos de la autopsia, como una huella en el cuello por haberse desplomado sobre un cajón de verduras abierto en un frigorífico.
El experto en medicina forense también puede asesorar a la agencia de investigación sobre la naturaleza de la muerte, ya sea para confirmar un homicidio por un medio específico, evaluar las circunstancias para que sean consistentes con una aparente muerte natural, o interpretar la pérdida de sangre de una persona fallecida como más probable debido a una enfermedad natural que a una lesión.
Esta información preliminar ayuda a la agencia de investigación a definir su perímetro, estructurar su enfoque, organizar su personal, asegurar pruebas potencialmente importantes y racionalizar sus esfuerzos. La inasistencia a las escenas de la muerte ha sido considerada como uno de los errores clásicos de la patología forense. Los patólogos de los hospitales que realizan autopsias forenses y que no están capacitados o no pueden asistir al lugar de la muerte deben recibir información sobre cómo, cuándo y dónde se encontró el cuerpo, por quién y en qué circunstancias. La causa y la forma de la muerte vienen dadas por la escena.
El examen de una escena de la muerte y la posterior recogida de material probatorio potencial requiere una habilidad, unos conocimientos, una aptitud y una actitud especiales. La manera de llevar a cabo una investigación en el lugar de la muerte puede ser un factor crítico para determinar el éxito de una investigación.
El examen minucioso de una escena de la muerte requiere un enfoque disciplinado y sistemático para registrar las diversas observaciones realizadas y la recogida de material probatorio potencial. Esto debe combinarse con el análisis de las diversas observaciones y la interrelación del material probatorio potencial.
Los tipos de casos que siempre deben ser objeto de una investigación en el lugar de los hechos incluyen todos los homicidios confirmados o presuntos, los suicidios, los accidentes, las muertes de niños, las muertes relacionadas con el tráfico, las muertes bajo custodia y las muertes relacionadas con el lugar de trabajo.
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