Violencia Política contra las Mujeres

¡¡¡Violencia!!!.....sí definitivamente es la palabra que ha prevalecido durante los últimos tiempos en el mundo entero, la Organización Mundial de la Salud la define como “…el uso deliberado de la fuerza física, o el poder, ya sea en grado de  amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones[1]…”. En mi opinión es un mal que acecha a la humanidad, desequilibra y descompone a la mujer en su totalidad; por otro lado y para fines de poder exponer con más claridad el objetivo del presente ensayo, me permito retomar los conceptos de dos de los personajes más representativos de la filosofía universal, quienes aportan su concepto de lo que es política, primeramente Platón argumentó “… que todos los sistemas políticos son corruptos por naturaleza y que el gobierno debía recaer en una clase educada para esta actividad[2]…” complementando con Karl Marx quien aseguro “… Que toda forma de gobierno hasta la época representaba una clase dominante[3]…” por ende me lleva a pensar que la política es esa forma ideológica que centra el poder a un grupo de personas que lideran y que velan (o en teoría tendrían que hacerlo) por las garantías de una población y por la cual los hombres aspiran a llegar a la cúpula del poder, utilizando medios cuestionables para la obtención del mismo.

¿Por qué hacer énfasis en estas dos vertientes? (Violencia & Política) Cuando aparentemente no se tendrían porque entrelazar, la respuesta es simple, hay un problema al que no se le ha dado la importancia por formar parte de la estructura del gobierno y a la que solo un grupo minoritario de mujeres ha enfrentado, me refiero a el como Violencia Política, pero aquí haré una acotación que me resulta importante; ¿Violencia? ¿Hacia qué? ¿Contra quién? Y es precisamente en este punto donde viene la pieza importante de todo este tema…. La mujer. Violencia Política contra la Mujer; al respecto, diré que me resulta valioso poder ocupar estas líneas para destacar dos cosas primordiales; la primera de ellas es que después de tantos años de lucha, se ha logrado por fin la inclusión femenina en los diferentes cargos públicos, pues actualmente basta con dar un vistazo por los diversos niveles de gobierno para darse cuenta de la destacada labor que tantas mujeres realizan por y para la sociedad; por otra parte, pese a lo que se ha ganado de esta lucha por la igualdad de los espacios laborales, se continúa con una problemática constante y altamente arraigada desde nuestros antepasados, sí, me estoy refiriendo al machismo, esa actitud o manera de pensar de quien sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer.

Basta con recordar que a lo largo de la historia de la humanidad, la mujer ha tenido diversos roles en la sociedad, pero sin duda alguna, la mayor parte del tiempo ha vivido sometida a rígidas estructuras patriarcales que la han dejado imposibilitada para gozar libremente de sus derechos humanos fundamentales, por lo tanto considero que la realidad femenina es quizá una de las más crudas en todo el mundo, pues es bien sabido que en todas las culturas y en todos los niveles las mujeres han sido víctimas de una serie de actos denigrantes que van desde la violencia y explotación doméstica, hasta la mutilación genital, tal y como ocurre en al menos 29 países de áfrica, oriente medio y américa latina, donde se calcula que 44 millones de niñas menores de 14 años han sufrido “la ablación”[4],   o como el matrimonio infantil que de acuerdo a una investigación realizada por un despacho de consultores en administración y políticas públicas tienen registrados al menos 5234 casos de matrimonio con menores, tan solo en México en donde tienen prevalencia los estados de Guerrero, Chiapas, Estado de México, Coahuila y Michoacán. Por otro lado el feminicidio es un tema cotidiano y consolidado como una de las problemáticas sociales más importantes en América Latina. Si bien es cierto me he enfocado al acontecer de estos hechos en los principales núcleos sociales como la familia, relaciones de pareja y ámbito laboral también lo es que el tema en el desarrollo político es menos abordado, tal es caso de dos diputadas de quienes omito sus nombres por respeto a su dignidad humana, pero que fueron víctimas de comentarios misóginos y sexistas, surgidos a raíz de su forma de vestir y que han recibido amenazas telefónicas así como la difusión de fotografías a manera de desprestigio político.

Al rededor del mundo, las mujeres hemos luchado incansablemente por nuestros derechos cívicos y políticos para que sean reconocidos a la par de los hombres, una prueba de esto es la obtención del derecho al sufragio femenino en tiempos relativamente recientes por ejemplo; en España fue reconocido en la constitución Política de 1931, en Chile fue por primera vez permitido en el año de 1952 con la elección presidencial de Carlos Ibáñez del Campo, y no fue sino hasta el “17 de octubre de 1953”, cuando en México en el Diario Oficial de la Federación apareció un Decreto en el que se anunciaba que “…las mujeres tendrían derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular [5]…” desde entonces las mujeres hemos accedido a la vida política del país, sin embargo con la gran dificultad de que la sociedad masculina rechace, minimice, obstaculice y denigre mediante actos de sometimiento y desvalorización la imagen política e ideológica de la mujer.

Como clara visión de la poca participación de mujeres en el ámbito político de mi país la cifra lo dice todo, de 32 estados que componen a la federación ya incluida la Ciudad de México como entidad federativa sólo siete mujeres han sido mandatarias estatales y Yucatán es la única entidad donde dos veces ha sido gobernada por una mujer[6]. En la cámara de diputados del Congreso de la Unión es donde mayor participación tienen ya que el 42.5% de los 500 diputados son mujeres es decir 212 mujeres fueron electas, 117 de ellas elegidas por Mayoría Relativa y 95 por Representación Proporcional [7]. En el congreso local del estado de Hidalgo son solo 12 de las 30 diputaciones existentes[8], respecto a la cifra de presidentas municipales estas apenas rebasan el 20.23% con tan solo 17 Presidentas municipales de los 84 municipios. [9]

Como resultado del proceso de análisis de los datos planteados, me es posible concluir, que a pesar de que el Gobierno de la República ha presentado una amplia gama de leyes y reformas a fin de atender, sancionar y erradicar la violencia de género, pues en todas las dependencias gubernamentales se han institucionalizado lemas que promueven el respeto, la equidad y la no violencia contra nosotras, por ejemplo la llamada alerta de género contra las mujeres emitida por el Instituto Nacional de las Mujeres o como la creación del Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual en las dependencias y entidades de la administración pública federal, así como el Protocolo para atender la violencia política contra las mujeres, solo por mencionar algunos y debo decir que me parece absolutamente valiosa cada iniciativa que apoye a mujeres en situación vulnerable, sin embargo a pesar de que las autoridades realizan lo propio, el otro lado de la moneda se lo llevan los medios de comunicación pues son uno de los elementos más influyentes en la sociedad tan es así que el Dr. Jorge Carpizo McGregor los menciona como el cuarto poder[10],  pues aunque algunos medios aparentemente se han unido a esta lucha, también hay otros que abiertamente promueven e incitan a la violencia de las mujeres tal es el caso del programa radiofónico de MVS Radio denominado “Dispara Margot, Dispara” donde uno de los locutores hace señalamientos en contra de la forma de vestir de las mujeres situación que genero polémica y fue denunciado por actos discriminatorios ante la CONAPRED[11].

Por tanto como una propuesta para erradicar la Violencia Política contra las Mujeres opino que cada dependencia cuente con un departamento para atender y canalizar los casos y así darles puntual seguimiento cuando se trate de Violencia Política y sea el propio IEEH Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, quien atienda aquellos actos violatorios que atenten a la dignidad de la mujer y en su caso sancione las conductas o los actos en procesos de campañas electorales y en medios de comunicación que atenten contra la ideología de las mujeres.